El Atlético de Madrid digiere la derrota de la final de la Liga de Campeones y ya avista la nueva temporada, pendiente del «momento para pensar» del entrenador argentino Diego Simeone, con el fichaje de su compatriota Nico Gaitán atado y con renovaciones inminentes para blindar su equipo.

La frase, nada más terminar la final, del técnico, con contrato hasta el 30 de junio de 2020 y el creador de lo que es actualmente el conjunto rojiblanco, un bloque ganador, irreductible, firme, con cinco títulos en cuatro años y medio y entre los mejores conjuntos de Europa, dejó una duda en el ambiente que no preveía nadie.

Entre el dolor de la derrota, Simeone no garantizó su continuidad en el Atlético, preguntado directamente por ello, aunque tampoco habló claramente de que se esté planteando su marcha del club. «Es un momento para pensar de parte mía. Y en este momento estoy», dijo primero después de perder su segunda final de la Liga de Campeones.

Después siguieron más preguntas en ese sentido. «Me estoy planteando pensar, nada más que eso», apuntó luego. «Repito una vez más lo que ustedes me preguntan. Contesto lo que siento, una cosa lógica después de una derrota como ésta», señaló.

La interpretación en sala de prensa de esas respuestas apuntaba a su futuro, el asunto que prácticamente monopolizó su comparecencia desde el momento en que pronunció esa frase. El paso de las horas determinará qué sucede. Tiene contrato y, sobre todo, un proyecto en marcha, como demuestra el fichaje ultimado de Nico Gaitán o las recientes ampliaciones de contrato emprendidas por el club.

Mientras, algunos de sus jugadores hablan de una continuidad indudable del entrenador. «Simeone seguirá con nosotros», aseguró en zona mixta el portugués Tiago Mendes, uno de los hombres más transcendentales del vestuario del Atlético de Madrid, renovado por un año más hace una semana, hasta el 30 de junio de 2017.

«Simeone no habló mucho en el vestuario, sólo descansar, pensar y ya está», explicó el francés Antoine Griezmann sobre los minutos después de la final. Y de sus palabras en rueda de prensa -añadió- «no ha dicho nada»: «Todo el mundo está triste, dolido, no son momentos para hablar. Él nos ha dado todo y luego ya verá qué hará».

Es el asunto primordial al término de la final de la Liga de Campeones, desde la que el Atlético, pendiente del momento para pensar de Simeone, ya divisa el futuro con más frentes abiertos, entre ellos garantizar la permanencia en el equipo de sus mejores futbolistas y los refuerzos. Uno es seguro: Nico Gaitán.

Aún no lo ha anunciado el Atlético, que tiene su incorporación encarrilada desde hace días, pero en breve estará todo concretado y ratificado oficialmente. Será el primer fichaje del nuevo proyecto, en el que, por el momento, también se plantean al menos otros dos refuerzos más para mantener esa competencia interna fundamental en la que incide siempre el entrenador argentino cada nueva temporada.

Antes, habrá más renovaciones, en ese proceso para blindar su plantilla. A las de Saúl Ñíguez, que amplió contrato un año más, hasta 2021, y de Tiago, hasta 2017, ahora le seguirán más, la de Gabi Fernández, hasta 2018; la de Fernando Torres, por dos años, hasta 2018, en proceso de negociación pero con su permanencia asegurada; la del francés Antoine Griezmann y algún jugador más.

Hay equipos que han perdido más finales que el Atlético, pero también fueron campeones antes al menos una vez. La Juventus ha caído en seis ocasiones; el Bayern y el Benfica en cinco; el Milán, en cuatro; el Barcelona y el Real Madrid en tres, como el equipo rojiblanco, que aún busca la fórmula para ganar la Copa de Europa más difícil. Nadie necesitó más de tres finales para conquistarla.