El Campeonato del Mundo de Tenis de Mesa para veteranos finalizó ayer en la Instituto Ferial Alicantino (IFA), con un brillante colofón a un torneo que comenzó el pasado lunes y que ha contado con más de 7.000 espectadores diarios, 4.600 jugadores, pertenecientes a 80 países; y cerca de 2.000 acompañantes.

La competición ha sido todo un éxito deportivo y económico. Según la organización, se estima en 16 millones de euros el impacto económico, con los hoteles de Alicante y Elche llenos. Además, el pasado miércoles, que hubo jornada de descanso, los jugadores y acompañantes tuvieron la oportunidad de hacer turismo por la provincia de Alicante.

Deportistas de todas las partes de planeta unidos por un deporte que en este torneo también ha permitido el reencuentro de técnicos y jugadores de la provincia que pusieron el tenis de mesa alicantino en lo más alto. José Jaime Murcia, alma mater de Enebe, José María Cano, el alcoyano Alfredo Gisbert, el alicantino Pepo España o el ilicitano Miralles, que se ha atrevido a competir y ha sido el jugador de la provincia que más lejos ha llegado, se han dejado ver a lo largo de toda la semana por las instalaciones de IFA.

El tenis de mesa en Asia, especialmente en China, es casi una religión y se ha demostrado en este Mundial con un gran número de participantes. Ha destacado, también, la presencia de un grupo de casi un centenar de mujeres en la expedición de Korea.

La edad no importa. La pasión por el deportes de la pala y la pelota pequeña ha situado a Alicante y a Elche en el centro neurálgico y se ha podido ver desde jugadores de más de 40 años hasta de más de 90, que han demostrado su destreza sobre la mesa.

En cuanto a los resultados de los jugadores españoles más destacados, el chino nacionalizado He Zhi Wen «Juanito» se ha proclamado campeón de la categoría de más de 50 años, mientras que Joaquim Renom ha sido bronce en individual y oro, formando pareja con el japonés Susumu Yamada, en la categoría de dobles para hombres mayores de 90 años, que contó con diez participantes.

Daniel Valero, director de operaciones del campeonato, califica la experiencia como «muy positiva». «Ha sido un éxito, tanto a nivel deportivo como para demostrar lo que mueve el tenis de mesa a nivel económico».