Las españolas Mireia Belmonte y María Vilas tuvieron que conformarse ayer con la plata y el bronce en la final de los 1.500 libre de los Europeos de Londres, que dominó con autoridad de principio a fin la húngara Boglarka Kapas.

Ni el hecho de firmar su mejor marca del año -16:00.20-, ni rebajar en más de 14 segundos la marca lograda en las semifinales, permitió a Mireia Belmonte disputar el oro a una Kapas, que no dio ninguna opción a sus rivales.

Y eso que María Vilas, que llegó a pasar en primera posición el primer 100, intentó con todas sus fuerzas no descolgarse de la magiar, que largo a largo fue acabando con la resistencia de sus oponentes.

Dio igual la táctica, ya que ni el valiente planteamiento de María Vilas, ni el más calculador de Belmonte, que nadó de menos a más, sirvió para acercarse a la nadadora húngara, que superados los 500 metros aventajaba ya en 1.29 segundos a la primera de sus perseguidoras, la española Vilas. Una diferencia que largo a largo Boglarka Kapas fue aumentando hasta aventajar en 2.58 segundos a la española al llegar a los 1.000 metros.

El cansancio de la prueba del kilómetro y medio le pasó factura en la siguiente prueba a Belmonte, vigente campeona de Europa de 200 mariposa, no pudo clasificarse para la final de los Europeos de Londres, tras firmar ayer un tiempo de 2:10.78, la quinta peor marca de todas las participantes en las semifinales. El esfuerzo condenó a la catalana a ocupar la penúltima plaza en la segunda de las semifinales, en la que la también española Judit Ignacio logró la segunda posición con un crono de 2:08.76, que otorgó a la nadadora del Sabadell un puesto en la gran final del domingo.

Una final incierta porque la gran favorita para la medalla de oro era Mireia Belmonte.