El Balonmano Benidorm retoma esta tarde (18,30) en el Palau l'Illa la competición en la Liga Asobal con la visita del Frigoríficos Morrazo en la 28ª jornada. Una vez logrado el objetivo de la permanencia, el equipo de Fernando Latorre, que ocupa la novena plaza en la tabla, buscará la victoria en el antepenúltimo partido del curso para intentar acabar entre los ocho primeros y ahorrarse de este modo una eliminatoria previa en la próxima edición de la Copa del Rey.

Menos trascendente es el partido para el conjunto gallego, que ocupa la sexta posición y lucha únicamente por mejorar su situación final y aspirar a la quinta plaza, actualmente en poder del Villa de Aranda, y sin opciones de competición europea.

Para este partido Fernando Latorre ya podrá contar con David Cuartero, que ayer recibía el alta médica, tras la intervención sufrida por una fractura en la nariz en el partido ante el Ademar de León el pasado 26 de marzo.

El principal hándicap para los locales es la larga inactividad que han tenido los benidormenses, tras el parón por las competición europea, añadido al obligado de la pasada semana por la retirada del BM Aragón. Ayer el técnico reconocía que «el parón nos ha cortado el ritmo de competición, pero nos ha servido para hacer una pequeña puesta a punto y afrontamos este partido con ganas, a sabiendas de que nos vamos a encontrar un rival complicado, cuyos jugadores juegan juntos desde hace mucho tiempo y lo hacen de memoria, con una buena defensa y portería y con varias opciones en ataque, por lo que tendremos que estar muy centrados si queremos darle una satisfacción a nuestros aficionados».

El equipo gallego tiene a sus principales artilleros en los laterales izquierdos Adrián Rosales (115 goles) y el montenegrino Alen Muratovic (99), además del central García Barreiro (88) y el extremo Jesús Soliño (78).