La clausura de la Liga regular no aportó nada nuevo con respecto a la mediocre trayectoria del Alcoyano a domicilio. El entrenador, Andrés Palop, finiquitó su etapa en el banquillo blanquiazul firmando contra L'Hospitalet otro partido blando y conformista.

Alcanzar la última jornada sin jugarse nada, por méritos propios, acrecentó más si cabe los defectos detectados a lo largo y ancho de la temporada lejos de El Collao.

Palop, en un intento de maquillar el final de Liga con una victoria que se resiste desde hace tres meses y medio, recurrió a la supuesta motivación de futbolistas poco habituales, pero ya era tarde.

El portero Jero, cuya destacada actuación en el estadio Feixa Llarga salvó de una nueva derrota, volvió a ser titular justo una vuelta después. Fran Martínez, defensa central fichado en el mercado invernal por expreso deseo del cuerpo técnico, debutó por fin contra L'Hospitalet, mientras que Anaba y Devesa, condenados al ostracismo jornada tras jornada, tuvieron el premio de despedir la competición sobre el césped. El resto del «once» mantuvo el esqueleto y la imagen acostumbrada frente a un rival sigiloso puesto que con el resultado inicial eludía la promoción de descenso, que finalmente jugará el Olímpic.

Primer aviso

Liberto Beltrán, con diferencia el refuerzo más relevante del mes de enero, avisó a los 4 minutos de juego con un disparo que se estrelló en el lateral de la red.

Jero apareció al filo del cuarto de hora para atajar en dos tiempos el disparo de David Corominas. El primer acto finalizó con un tiro alto de Iván Guzmán, que no aprovechó el pase de Raúl Torres.

El técnico del L'Hospitalet, Antonio Olmo, buscó más verticalidad en la reanudación con el cambio de Christian Alfonso por Iván Guzmán. La apuesta surtió el efecto deseado puesto que los catalanes pasaron a dominar con claridad. Otra vez Jero salvó el mano a mano con Xavi Puerto. En la acción posterior el colegiado anuló un gol a Christian Alfonso por fuera de juego, muy dudoso. El propio delantero dispuso después de otra clara ocasión pero remató alto.

La presión comenzó a pasar factura en el bando local y el Deportivo aprovechó para estirar líneas y gozar de su mejor ocasión de nuevo en las botas de Liberto Beltrán, que se topó con la gran parada de Aulestia.