El colegiado alicantino Daniel Orts fue agredido por un jugador del CBM Vinaroz ayer en el pabellón del Colegio Agustinos de la ciudad de Alicante, cuando se disputaban los últimos minutos de un duelo intrascendente de la fase de ascenso a segunda nacional entre Vinaroz y Benetusser.

El jugador del conjunto castellonense le propinó un golpe por la espalda a Orts que lo tiró al suelo y lo dejó bastante aturdido. El colegiado agredido declaró que «en 16 años en el arbitraje no me había pasado nada igual, el golpe me ha dejado en estado de shock, ha sido entre la oreja y la mandíbula y además yo llevaba pinganillo».

«No lo he visto venir porque en ese momento ya estaba de espaldas al jugador y dirigiéndome hacia la línea de fondo tras haber señalizado un siete metros. El agresor me estaba recriminando porqué había excluído a un compañero. Tras la agresión me he caído al suelo, me he quedado atontado. Es incomprensible lo sucedido, además no se jugaban nada», añadió.

El vídeo de la agresión a Dani Orts circula por redes sociales, donde se han sumado los comentarios de apoyo al colegiado y los de repulsa por lo acontecido en Agustinos.

Tras la agresión, los colegiados Orts y Bolea decretaron el final del encuentro. Luego se personó el 091 y posteriormente el árbitro agredido se marchó a urgencias donde dio parte de sus lesiones y los doctores le recomendaron reposo.

Orts confirmó que «voy a presentar la correspondiente denuncia, esto no se puede consentir, y además luego no se disculparon, incluso la actitud del preparador del Vinaroz parecía que justificaba a su jugador y nos recriminaba a nosotros».

El colegiado señaló ayer varias horas después de la agresión que todavía se encontraba «en estado de shock» por lo sucedido. «Ha sido con premeditación y alevosía por parte de un jugador que estaba siendo muy polémico durante toda la fase», señala Daniel Orts, un árbitro muy conocido en Alicante y que ayer recibió numerosas muestras de apoyo.

Una sanción ejemplar

El jugador del Vinaroz se expone a una durísima sanción por parte de la Federación que puede llegar hasta los cuatro años de castigo sin poder jugar. El árbitro está preparando el informe y lo presentará durante esta semana alegando «premeditación y alevosía» al margen de un parte de las lesiones causadas por la agresión.