Liliana Fernandez Steiner (Benidorm 1987) este año forma parte el Proyecto FER. Comenzó de niña practicando atletismo y artes marciales, pero se pasó al voleibol y llegó a jugar en Superliga Femenina con el Playas de Benidorm. Pero vivía a pocos metros de la Playa de Poniente y decidió probar suerte con el voley-playa. Posteriormente decidió marcharse a Canarias, donde en el centro de Arona se concentraban las jóvenes promesas de este deporte hasta los 22 años. En el 2009 con Elsa Baquerizo comenzaron esta aventura, junto a su entrenador Daniel Rodríguez Wood y el apoyo de unos pocos patrocinadores que confiaron en su evolución. Ese año fue su debut en World Tour, el circuito mundial del voley-playa.

En todos estos años de competición a nivel mundial, Liliana ha vivido momentos muy especiales. ¿Con cuales se queda?

Hay varios, la final y el subcampeonato de Europa que conseguimos en Klagenfurt, la final y la plata lograda en el World Tour de Stavanger y sobre todo el ambiente vivido en los Juegos Olímpicos de Londres, que fue impresionante, son momentos que guardas en la retina y la memoria para toda la vida. Esos momentos compensan el sacrificio y los duros entrenamientos.

El año no comenzó demasiado bien, pero después del último campeonato jugado en Fuzhou ¿piensa que están ya en el buen camino para volver al podio?

Es cierto que en Brasil comenzamos un poco bajas de forma, porque tanto Elsa como yo tuvimos lesiones y no estábamos al cien por cien, pero en este último torneo de Fuzhou hemos recuperado sensaciones y nos hemos encontrado mucho mejor.

Actualmente están clasificadas en el ránking para poder ir a Rio de Janeiro, pero deberán seguir apretando el acelerador para no perder el tren...

Está claro que no nos podemos relajar en absoluto, porque nuestras rivales tienen también el mismo objetivo que nosotras. El objetivo es conseguir clasificarnos en todos los torneos y llegar lo más arriba posible, no solamente para la clasificación para Rio, que también, sino para intentar jugar alguna final y sobre todo llegar a los Juegos Olímpicos lo mejor posible, porque nuestro sueño sería conseguir una medalla.

¿Alguna vez se ha planteado cambiar de pareja deportiva?.

Rotundamente no, nos va muy bien a ambas, porque tenemos una química especial y eso creo que hasta ahora ha sido la clave de nuestro éxito. Nos compenetramos muy bien dentro y fuera de la pista y nos gusta estar juntas, espero que por mucho tiempo.

¿ Y cambiar de deporte?

Algunas veces he llegado a pensar en regresar al atletismo, pero creo que ya me va a coger muy mayor, jajaja. El voley-playa es el deporte que me lo ha dado todo y espero seguir aún algunos años jugando a un buen nivel. Además hay que tener en cuenta que con este deporte hemos conseguido hacer historia en nuestro país, porque cada logro que alcanzamos es el primero, porque nunca antes una pareja femenina de voley-playa española había conseguido estar a nuestro nivel.

¿Se ve con una medalla olímpica colgada al cuello?

Puede parecer un sueño, pero para eso entrenamos muchas horas cada día y nos sacrificamos. Creo que es lo máximo a lo que puede aspirar un deportista en su carrera y nosotras no somos una excepción.