La victoria de ayer del Castellón en su visita a Buñol deja al Orihuela prácticamente sin opciones de entrar en promoción de ascenso a falta de que dispute su partido de hoy en la localidad valenciana de Sedaví ante el Recambios Colón, y se jueguen las dos últimas jornadas de Liga.

El equipo oriolano había puesto mucha esperanza en la jornada de este fin de semana, porque entendían que el Castellón podía pinchar en su visita a Buñol que y se podrían beneficiar recortando la distancia a sólo dos puntos, pero las cosas no han salido como esperaban. El máximo rival por la cuarta plaza de promoción de ascenso cumplió el trámite y ganó fácilmente en Buñol, y ahora el Orihuela necesitará un milagro para clasificarse, ya que aun venciendo esta mañana al Recambios Colón, se mantendría la distancia de cinco puntos cuando sólo quedarían por jugar seis.

Madrugón para viajar

Pese a todo, la expedición escorpión parte a las siete de esta mañana con el objetivo de sumar los tres puntos y esperar el milagro en las dos últimas jornadas en la que, para clasificarse, tendría que sumar los seis puntos y que el Castellón sólo sume uno.

Para el partido de hoy, que se disputará a las once de la mañana, el técnico amarillo cuenta con toda la plantilla a su disposición, a excepción de Rubén que sufre una lesión de larga duración y se pierde toda la temporada. Los oriolanos son conscientes de que será un partido muy complicado, puesto que el Recambios Colón se juega la permanencia.