El Orihuela llega a este tramo final de la competición liguera en un buen momento de forma y con una buena racha de resultados que le mantiene con opciones matemáticas de entrar en play off. Sin embargo, las posibilidades se han acortado mucho una vez que sólo quedan nueve puntos en juego y la distancia con la cuarta plaza es de cinco puntos, y por ello desde la entidad de la Vega Baja echan de menos puntos que se han quedado por el camino a lo largo de la temporada frente a equipos a los que teóricamente debía haber ganado.

La plantilla amarilla está convencida de que van a sumar los 9 puntos que quedan en juego y en el primer entrenamiento de la semana de ayer lunes la charla entre el técnico Frank Castelló y los jugadores estuvo enfocada hacia ese aspecto. Sin embargo, también son conscientes de que deberán recibir la ayuda de equipos contrarios para que los rivales directos pinchen en alguna de las tres jornadas que quedan, porque de lo contrario no servirá de nada sumar los 9 puntos en juego.

«No tenemos margen de error desde hace tiempo y tenemos que esperar a que nos ayuden los contrarios. Hay que felicitar al equipo porque posiblemente nos falten dos o tres partidos para llegar al objetivo, pero estamos en un buen momento», señaló Castelló.

La evolución del equipo ha sido notable desde la llegada del entrenador de Bocairent, sobre todo en Los Arcos donde el equipo muestra su mejor fútbol y genera muchas ocasiones que se convierten en goles, pero el nivel baja a domicilio con motivo de los terrenos de juego de reducidas dimensiones en los que juegan la mayoría de equipos del grupo. Ese es otro hándicap para los oriolanos, ya que de los tres partidos de liga que tienen que jugar hasta terminar la competición, dos son como visitante y sólo uno como local. El calendario que le queda al Orihuela es el siguiente: Recambios Colón fuera de casa, Rayo Ibense en casa y Jove Español a domicilio.