El futbolista del Almoradí Kike Granados, que el pasado sábado agredió con un cabezazo al colegiado de la Delegación de Benidorm, Morales Lorente, en el tramo final del encuentro entre el Villajoyosa y el Almoradí, del grupo IV de la Regional Preferente, le ha supuesto la sanción de 22 partidos, la mínima estipulada por el reglemanto de la Federación Valenciana de Fútbol.

El Comité, que se ha reunido esta tarde, ha decidido sancionarle con doce partidos el cabezazo al colegiado, otros ocho por la tentativa de agresión y dos por los insultos. En los tres casos, la Federación ha aplicado la sanción mínima, por lo que podrá jugar a medioados de la próxima temporada si es que el futbolista está con ánimos de jugar al fútbol con los 34 años que cumplirá para esa campaña.

El jugador tiene hasta este viernes para recurrir e incluso agobados expertos en derecho deportivo se han ofrecido para llevarle el caso, pero el jugador ha decidido ir de la mano del club y aceptar, probablemente, el castigo.

Al parecer, la Federación ha tenido en consideración la buena conducta de Kike Granados a lo largo de su trayectoria en los terrenos de juego a pesar de agredir de forma injustuficada a un colegiado. El debate sobre la posible sanción ha estado muy caliente en las redes sociales y ha sido una noticia de calado entre el colectivo futbolístico.

Finalmente, el jugador almoradidense estará apartado de los terrenos de juego 22 partidos que cumpliría a partir de esta jornada. Desde su club, han reprochado la acción del jugador pero han defendido el argumento de Granados e incluso han confirmado que mantendrán su ficha.