El Almoradí, club al que pertenece el futbolista Kike Granados, que esta semana se está convirtiendo en protagonista por la brutal agresión que propinó al arbitro del encuentro de Preferente que enfrentó el pasado domingo al Villajoyosa y al conjunto almoradidense en el campo de El Pla, ha emitido un comunicado en el que hace referencia y muestra su opinión sobre los incidentes acaecidos en La Vila.

En la misiva, la entidad de la Vega Baja admite los hechos y quiere «pedir disculpas» al colegiado Morales Lorente por la citada acción. «No creemos que la tensión de un encuentro de fútbol pueda llegar a estas consecuencias».

A pesar de ello, en el comunicado emitido por el Almoradí, el club recuerda que «conocemos al jugador mejor que nadie puesto que pertenece a nuestra plantilla desde hace ya cuatro temporadas y su comportamiento siempre ha sido ejemplar durante estos años».

Al mismo tiempo, el club almoradidense explica que «desaprobamos la expulsión del jugador, puesto que después de una falta sancionada con tarjeta al jugador del Villajoyosa, creemos que el colegiado no debió exigir la salida de Kike Granado del terreno de juego sin comprobar que tenía la rodilla con una grave lesión».

Desde el conjunto de la Vega Baja consideran que «el árbitro debió pedir la asistencia médica y luego descontar el tiempo necesario perdido pues creemos que la integridad del futbolista es lo que más debería prevalecer».

Hoy se reúne el Comité

Hoy miércoles está previsto q ue se reúna del Comite de Competición del Federación Valenciana de Fútbol. En principio, según el acta del partido que redactó el colegiado Morales Lorente, la sanción apunta a que será muy dura y ejemplar y podría rondar los 20 partidos.