El Torrevieja superó por completo a un rival que se está jugando la permanencia y que no supo hacer de la necesidad virtud.

No obstante, la noticia estuvo al inicio del choque, cuando los jugadores salineros protestaron, mediante una sentada, debido a que ya van camino de cuatro meses, cuando concluya abril, los que llevan sin cobrar.

En cuanto a lo meramente deportivo, los salineros, que sólo se jugaban quedar lo más arriba posible, sacaron fuerzas para superar claramente a un rival ahogado por la presión, y antes del descanso el 2-0 auguraba tranquilidad para los locales en la segunda mitad.

Abrió la lata Rubén Suárez con un disparo por la escuadra, mientras que firmó el de la tranquilidad Lewis, que recibió de Quintero escorado a la derecha, y tras salvar la entrada de su marcador, colocó el remate de vaselina y con poco ángulo ante la media salida de Tamarit. Redondeó la faena a los diez minutos de la reanudación Higón, que corrió por un envío largo diagonal de Rubén Suárez, y en la pugna con Tamarit, que salía a por el balón, el rebote salió hacia la portería.

Por parte visitante Suárez cabeceó a la red tras un rebote en un saque de esquina de Rafa Rivera para convertir el tanto del honor.

El marcador evidenció la diferencia de calidad entre ambas plantillas, la cual refleja la tabla clasificatoria, aunque el mal inicio de campaña ha pesado.