El Orihuela no perdonó ayer y ganó con comodidad al Paterna en uno de los mejores partidos que se le recuerda en el campo de Los Arcos. El triunfo le sirve a los oriolanos para mantenerse a cinco puntos de los puestos de promoción de ascenso debido a que el Castellón también gano, pero las opciones se van acortando, ya que sólo quedan nueve puntos en juego.

La primera parte estuvo totalmente dominada por un conjunto escorpión que se fue al descanso tras exhibir su mejor versión con un juego de toque, buscando siempre rasear el balón y abriendo el juego a las bandas en busca de Chema por la derecha y Juanjo por la izquierda.

Los visitantes trataban de alejar el balón de su zona defensiva con envíos largos con el único objetivo de evitar el peligro al que se estaba viendo sometido, pero la lucha y entrega de los locales hacía que las recuperaciones de balón por parte del equipo de Frank Castelló fueran continuas para fabricar ocasiones de gol que no aprovecharon Juanjo, Raúl y Chema.

En una de esas acciones llegó la jugada del penalti. Chema fue derribado dentro del área y Juanjo no perdonó a la hora de abrir el marcador.

En la segunda parte, el partido se inició con la misma dinámica de los primeros 45 minutos, pero conforme transcurrían los minutos el Paterna conseguió hacerse con el centro del campo gracias a su apuesta más arriesgada obligada por la necesidad de ganar.

Juego trabado y sin dominador

Así las cosas, el ritmo del partido cambió por completo y se convirtió en un encuentro trabado y sin dominador claro. Pero la calidad oriolana se fue determinante para ampliar la ventaja con un gol de Raúl, en el minuto 65, que desde el suelo y con dificultades, logró empujar el balón para que éste entrara muy lento dentro de la portería de Xenxo si que pudiese hacer nada para detenerlo.

A partir de ahí, el dominio volvió a ser absoluto de los escorpiones que con un juego brillante lograron el tercer tanto marcado por Perico. Fue un golazo desde lejos que entró por la escuadra.

El Paterna acortó distancias en una jugada a balón parado. Fue un lanzamiento de falta desde el lateral del área defendida por Emilio, que cabeceó al fondo de la red Faus para maquillar el resultado de un partido que estuvo dominado en su mayor parte por el Orihuela y que terminó con victoria clara y merecida de los locales que siguen con opciones de play off.