Borja Sánchez y Javi Rubio ya disponen del alta médica y, por consiguiente, trabajan con normalidad con el plantel del Alcoyano, como quedó patente en la sesión de ayer.

Se trata de una buena noticia aunque llega algo tarde puesto que el equipo ha dicho prácticamente adiós a la promoción de ascenso y se ha visto obligado a rebajar el objetivo de la temporada a la Copa del Rey, víctima de unos números pésimos (10 derrotas) lejos del campo de El Collao.

Borja Sánchez, llamado a ser uno de los referentes del ataque, apenas ha tenido continuidad lastrado por las lesiones. La última, rotura de fibras en los isquiotibiales, le ha tenido alejado de la competición desde el pasado 10 de enero.

El mediocentro Javi Rubio sufrió una fuerte contusión en la rodilla derecha a mediados del mes de febrero y, desde entonces, se ha dedicado a potenciar y a rehabilitar la articulación afectada.

Ambos completaron la sesión de ayer al mismo ritmo que el resto del grupo. Con todo, Rubio aún lució un aparatoso vendaje. Habrá que esperar para ver si ambos están disponibles de cara al choque del domingo contra el Cornellà.

Yacine, por su parte, siguió la evolución de sus compañeros incrustado en un banquillo de El Collao. El franco-marroquí se encuentra aquejado de una luxación en el hombro derecho que, difícilmente, le permitirá volver a competir en la Liga regular.

Rubén Ramos, intervenido de la clavícula, se limitó a fortalecer el tren inferior con una prolongada sesión de bicicleta estática.