Tras la enorme «decepción» de quedar fuera de la lucha por el ascenso a LEB Oro de baloncesto a las primeras de cambio, Antonio Gallego hace autocrítica y lamenta la falta de altruismo que, a su juicio, ha ofrecido la Fundación Lucentum.
¿Cuáles son las sensaciones en el seno del club tras la inesperada eliminación de la fase de ascenso a LEB Oro?
La sensación es de decepción. No esperábamos este desenlace tras las últimas cinco victorias. Queríamos llegar lo más lejos posible, nunca caer en primera ronda.
Es hora de hacer autocrítica tras la decepción, ¿qué cree que ha fallado esta temporada?
No hemos dado con la tecla para tener un equipo. No has faltado crear química de equipo. Hay temporadas que hay muy bien rollo entre todos y otras en las que se hacen grupos, o hay demasiadas individualidades. Esa piña, ese altruismo, ese poner el interés general por encima del individual, eso no lo hemos conseguido, solamente a ratos. Y el máximo responsable soy yo.
¿Ha habido pues errores en la confección de la plantilla?
El año pasado sí tuvimos esa química de equipo y las personas fueron las mismas, pero igual no estaban en la misma situación. El primer año no había tanta exigencia, este año sí, y ha conllevado una presión que no hemos sabido manejar.
¿Ha sido el rendimiento de la plantilla inferior al esperado?
No me gustaría echar la culpa a una parte nada más, la culpa la tenemos todos. La plantilla de jugadores se vio que tenía un potencial claro, pero no hemos sabido llevarlo a su punto máximo. Esto es un equipo, lo componemos todos, y no hemos sabido sacarle el máximo partido.
La aportación de Russel Byrd tampoco ha ayudado...
Su fichaje supone un esfuerzo económico muy grande, se le fichó como un revulsivo, la guinda al pastel, pero no ha funcionado.
En una fase de ascenso la actitud juega un papel crucial ¿Cree que ha faltado hambre por el ascenso, exceso de confianza?
En el primer partido de playoff, el Tarragona tuvo mejor actitud. Quizá por la buena racha de resultados salimos confiados, de ahí pasamos a la ansiedad de querer remontar y eso lo pagamos. No hicimos equipo, hicimos cada uno la guerra por su cuenta y eso no es lo mejor.
¿En qué situación institucional queda ahora la Fundación Lucentum?
Hay que rediseñar el proyecto para el primer equipo, pero el trabajo en categorías inferiores es muy bueno. Afrontamos algo histórico: tres de nuestros equipos (infantil, cadete, junior) pueden acudir al Campeonato de España. Y el año que viene volveremos a luchar por el ascenso, estoy seguro.
¿Qué lectura hace de la respuesta de la afición, que acudió en buen número en los últimos partidos?
Alicante quiere baloncesto, no hay duda, pero nos hace falta más apoyo tanto a nivel público como privado.
