Más allá del obvio cambio de superficie, que permite ver más a menudo jugadas espectaculares y acrobáticas como voleas y chilenas, hay diferencias básicas entre ambos deportes. El número de jugadores por equipo es de cinco y el campo mide 36x27 metros, aproximadamente. Además de las tarjetas rojas y amarillas, existen las azules, que provocan una suspensión temporal, y que se muestran a un jugador que recibe dos amarillas. Dos azules son una roja, y, por tanto, expulsión permanente. Hay tres períodos de 12 minutos, y no se acepta el empate como resultado. P.T.