La anhelada reacción del Alcoyano a domicilio tampoco se produjo contra el Olímpic de Xàtiva, un equipo que apenas había conquistado tres victorias delante de su afición.

El cuadro de Raúl Garrido gestionó mejor la ansiedad y vivió de los errores defensivos del Deportivo, impropios de un equipo que se jugaba seguir luchando por el ascenso. La décima derrota lejos de El Collao, pese a existir aún opciones matemáticas de alcanzar la zona de promoción, obliga a tomar tierra y a rebajar el objetivo a la Copa del Rey.

El Alcoyano careció de la concentración necesaria en el primer acto para frenar el ímpetu de los setabenses, que se emplearon a fondo para encarrilar un triunfo vital para eludir la zona de descenso directo.

El equipo de Palop, por su parte, repitió el patrón con el que suele desencantar a sus aficionados fuera de casa firmando la cuarta derrota consecutiva.

El técnico de L'Alcúdia tampoco optó en esta ocasión por repetir sistema y «once» pese a la inercia positiva, con dos victorias consecutivas en El Collao.

Anaba, que apenas ha contando desde su llegada en el mercado invernal, desplazó al banquillo a Álex Cortell con la idea de formar un trivote junto a Fran Miranda y Carles Salvador, que saltó por los aires en apenas 20 minutos.

El técnico del Olímpic, Raúl Garrido, aparcó los experimentos y puso en liza el equipo más competitivo, apoyado con la motivación del exalcoyanista Adrià Granell, la mejor versión de Luismi Loro y la definición de Borja Rubiato.

El delantero adelantó al Olímpic a la salida de un córner, mientras que el incombustible Luismi Loro sacó petróleo de la indefinición de la zaga batiendo por segunda vez a Marc Martínez al filo de la media hora.

El primer acto murió con otra clara ocasión de los locales que Rulo, solo frente a Marc Martínez, elevó por encima del travesaño.

Palop varió el sistema en la reanudación. Álex Cortell entró por Anaba. El equipo comenzó a carburar mejor, especialmente en la línea de tres cuartos. Carles Salvador y Alfaro dispusieron de una doble ocasión abortada por el exportero del Alcoyano Diego García.

Acto seguido Yacine asistió a Alfaro que no perdonó con un disparo certero, lejos del alcance del meta asturiano.

Cuando daba la sensación de que el Alcoyano iba a engancharse al partido se produjo la desafortunada lesión de Yacine, que aniquiló por completo el atisbo de reacción. El delantero sufrió una luxación en el hombro derecho que obligó a su ingreso en el hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva.

El Olímpic aprovecho el desconcierto de su rival para ponerle la puntilla con otra acción mal defendida dentro del área. El balón le cayó a Adrià Granell que sentenció.

El resultado podría haber sido más abultado pero el disparo de Borja Rubiato a la media vuelta se marchó pegado al palo.