El Naturhouse no tuvo oposición en el Palau ante un desacertado en ataque BM Benidorm. La primera mitad comenzaba con el homenaje a Moyano por sus 500 partidos en Asobal. Los locales estuvieron en el partido únicamente los 10 primeros minutos (4-3), porque a renglón seguido loc ontinuos errores en ataque y los aciertos del meta visitante Richard Kappelin, propiciaron que las rentas del Naturhouse se fuesen ampliando en el elctrónico, hasta llegar a los 8 goles al final del primer tiempo. Moyano tuvo también buenas intervenciones, pero los habituales goleadores locales no lograban estrenar su casillero, en una noche muy desafortunada.

En la segunda mitad siguió el mismo guión, porque las intervenciones del meta Kappelin (14/30) con un 46,67% de acierto y los desaciertos locales hacían que el marcador siguiera ensanchándose en la reanudación, pese a los continuos cambios que Latorre iba introduciendo en el equipo, que terminó jugando con los menos habituales.

Las diferencias fueron oscilando entre los 7 y los 12 goles, porque a los lanzamientos errados por los locales, que tampoco sabían como atacar la defensa visitante, respondía el meta riojano con paradas y contras que terminaban casi siempre en gol. En los últimos cinco minutos volvía a entrar Moyano en el partido, lo que provocó el aplauso unánime de afición y jugadores de uno y otro equipo. En resúmen no fue el partido que Diego hubiese querido para la efeméride, pero puestos a elegir, mejor que hubiese sido ante un rival de otra liga.