Los socios del Club Atletismo Santa Pola no han permitido la dimisión de la actual junta directiva, que había tomado la decisión de dejar las riendas de la entidad después de las acusaciones y críticas que habían recibido por parte de algunos miembros del equipo de gobierno, que molestaron mucho a los dirigentes porque consideraban que eran «insultantes y ponían en duda su honorabilidad, lo cual generó una opinión pública contraria a la imagen del club».

Por ello, la directiva entendió que la forma, más clara y transparente, de demostrar que estas acusaciones eran injustas e infundadas era trasladar la situación a los socios y poner su cargo a disposición de la asamblea para que se decidiera la continuidad de este proyecto o un cambio hacia otra forma de gestionar el club. Después de varias horas de debate, la respuesta de los socios fue «contundente y enérgica» mostrando su apoyo a la actual junta directiva, en una votación que decidió, por mayoría aplastante, solicitar la continuidad de los dirigentes. «Personalmente, me siento orgulloso de la reacción de los socios y del apoyo que nos han mostrado. Creo que a todos aquellos que han fantaseado y vertido acusaciones sin sentido sobre nosotros, les quedan ya pocas opciones, salvo pedir disculpas», señala el presidente, Roque Alemañ. «Presentamos las cuentas anuales en las que se detalla al céntimo los ingresos y gastos de todas y las actividades celebradas por el club. Estas cuentas fueron puestas a disposición de los socios, que han tenido y seguirán teniendo acceso a las mismas», señala el máximo dirigente de la entidad santapolera.

Ante esta situación y ante la inexistencia de ningún otro grupo o persona interesada en presentarse a unas elecciones para llevar las riendas del club, la junta directiva decidió reconsiderar su postura inicial y continuar en el cargo. «Además, entrar en un proceso electoral hubiera retrasado el arranque de las pruebas que organizamos y hubiera puesto en peligro algunas de ellas», comenta Alemañ. Una vez dado el paso adelante, el Club Atletismo Santa Pola piensa ya en el futuro. «Nuestro único objetivo es trabajar para que el pueblo tenga una beneficio deportivo y económico con el desarrollo de las distintas pruebas. El único fin es seguir con un proyecto que pusimos en marcha nosotros y que queremos continuar». No obstante, Roque Alemañ avisa de que «debemos ser realistas y reajustar la situación actual, ya que las directivas marcadas políticamente varían mucho a las que hemos tenido durante estos últimos años. Debemos coordinarnos y ver realmente en qué situación nos encontramos».

El presidente recuerda que «ya se nos comunicó que se había terminado el convenio que, desde siempre, hemos tenido con el Ayuntamiento, que nos retiraban la subvención directa para los eventos y que aparecería otro tipo de ayudas destinada al club. Es algo de lo que todavía nos sabemos nada», y agrega que «este año ya hemos organizado la Mitja Marató sin subvención alguna y desconocemos qué va a pasar con las próximas pruebas. Hemos sido el primer pueblo de España que ha pagado por los servicios municipales abonando 5.700 euros». Por ello, a partir de ahora, el club tiene «que reajustar el resto de pruebas porque son deficitarias y algunas pueden ser inviables», señala el dirigente del club, además de añadir que «también, desde hace muchos años, teníamos un almacén municipal, donde guardamos mucho material del club, que hemos ido comprando y que utilizamos exclusivamente para las pruebas deportivas y nos han dicho que lo tenemos que abandonar, por lo que tendremos que buscar otro y pagar alquiler, lo que significará más gastos para el club».

A pesar todos estos problemas, Roque Alemañ confía en que se pueda reconducir la situación con el Ayuntamiento. «Tenemos que sentarnos a hablar porque debemos encontrar una solución para poder seguir celebrando las pruebas que hemos venido organizando hasta ahora y que han puesto Santa Pola como un referente deportivo nacional. Es importante que coordinemos todo con el equipo de gobierno. Estamos convencidos que todos vamos remando en la misma dirección y podemos llegar a un acuerdo».