El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) ya es líder del campeonato del mundo de MotoGP de 2016, en la segunda carrera de la temporada, que ganó con autoridad, y eso que tanto él como su compañero de equipo, su compatriota Dani Pedrosa, reconocen que les queda mucho trabajo por delante ya que consideran que no cuentan con la mejor moto.

Márquez ganó con autoridad la carrera argentina, mientras que en el caso de Pedrosa se vio beneficiado del percance que protagonizaron los italianos oficiales de Ducati, Andrea Dovizioso y Andrea Iannone, que dejó en bandeja la segunda plaza a su compatriota Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y a él la tercera.

Lo cierto es que la carrera argentina se convirtió por varios motivos en una auténtica lotería y una prueba por descarte en la que los nervios y la templanza podían jugar una baza fundamental y así fue pues la primera baja de consideración fue la del campeón del mundo en título, Jorge Lorenzo.

Y mientras el campeón del mundo quedaba fuera de carrera, por delante se revivía la lucha que el año pasado y en este mismo escenario protagonizaron el italiano Valentino Rossi y el español Marc Márquez, pero en esta ocasión el resultado fue muy distinto.

El piloto de Repsol Honda, a pesar de no contar con la mejor moto -le falta aceleración y velocidad punta-, lo que se pudo comprobar en la larga recta posterior del trazado argentino, que continuará tres años más en el calendario del campeonato del mundo, supo exprimir al máximo el potencial del que disponía.