El español Carlos Sainz (Toro Rosso), que se retiró ayer en el Gran Premio de Baréin, el segundo del Mundial de Fórmula Uno, declaró en el circuito de Sakhir que «ahora hay que pensar ya en China, donde» cree que serán «más fuertes».

«Ha sido una pena que nos hayamos tenido que retirar. Daba la impresión de que estábamos ante una carrera en la que seguramente hubiésemos logrado puntos y todo acabó a causa de un accidente en la primera vuelta», explicó Sainz, de 21 años, que afronta su segunda temporada en Fórmula Uno.

«Empezamos muy bien la carrera. Obviamente, todos los que salían por delante nuestra llevaban el neumático superblando, mientras que nosotros llevábamos blandas. Aún así nos apañamos para ganar algunos puestos, lo que estuvo bien», explicó el hijo del doble campeón mundial español de rallys de idéntico nombre tras la carrera en Baréin. «Estábamos luchando y yo estaba defendiéndome de un McLaren y de 'Checo' Pérez (Force India), que apareció de repente por detrás y me tocó, causándome un pinchazo»; indicó Sainz, que esta vez se vio superado por su compañero holandés Max Verstappen (sexto en Baréin), al que había batido en carrera hace dos domingos en el Albert Park de Melbourne. «A partir de ese momento, mi carrera estaba completamente perdida, ya que iba una vuelta por detrás después de mi primera parada», explicó. «Ahora necesitamos pasar página cuánto antes».