El tropiezo del Barça el sábado en el clásico (1-2) tuvo en su entrenador, Luis Enrique Martínez, al emisor del mensaje más contundente para que sus jugadores recobren el pulso, cuando dijo que la derrota ante el Real Madrid y el pobre partido de los suyos ya no existía, que quedaba borrado. El barcelonismo pensaba en liquidar al Real Madrid, incluso con una goleada, y enviarlo trece puntos atrás en la clasificación de la Liga, más la diferencia de goles, y al final el equipo de Luis Enrique ha acabado perdiendo en dos partidos seguidos cinco puntos, pues en ambos llegó a liderar el marcador: en Villarreal, 0-2 (2-2); y contra el Madrid, 1-0 (1-2).

Mensaje de Luis Enrique

A pesar de este mensaje, Luis Enrique deberá hacer mucho más para recuperar a un grupo que evidenció un cansancio que choca contra las tesis de su entrenador, que ha repetido que su equipo no sólo está mejor que la pasada campaña, sino que ésta la acabará mucho mejor. Lo que quedó claro fue que el aspecto físico fue un punto en contra de los azulgranas, que con un 1-0 en el tramo final no supieron controlar el partido y más cuando el Madrid se quedó con diez, tras la expulsión de Ramos, que dio paso a un Barça descontrolado en el centro del campo y sin una marcha más.

Falta de banquillo

Luis Enrique solo hizo uno de los tres cambios que podía, y dado el resultado de sacar del terreno de juego a Rakitic para introducir a Arda Turan, quedó claro que no fue la permuta más adecuada, y más cuando delante los tres delanteros parecían vencidos por el cansancio.

Duelo contra el Atlético de Madrid

El Barça ha sido una apisonadora ante el Atlético estas dos temporadas, en las que todo ha acabado con triunfo azulgrana. Después de lo visto en el clásico, para un sector del barcelonismo el miedo que generó el emparejamiento de cuartos ha incrementado.