El FC Barcelona y el Real Madrid disputan hoy en el Camp Nou (20.30 horas/C+ Partidazo) un clásico que podría asestar un golpe casi definitivo a la Liga si los blaugranas consiguen vencer al eterno rival y brindar el mejor homenaje posible a Johan Cruyff, cuyo recuerdo marcará totalmente el marco de este duelo, mientras que el Real Madrid intentará resarcirse del 0-4 del Bernabéu y engancharse a una Liga que tiene complicada.

Un partido que puede ser determinante para ambos, pues el Barça tendría más cerca una Liga en la que suma 9 puntos más que el Atlético de Madrid y 10 más que el Real Madrid antes de esta jornada en caso de triunfo. Además, si esto sucede, el equipo blanco se vería relegado a luchar por el subcampeonato, prácticamente, y le obligaría a centrarse en la 'Champions'.

Poco importa cómo llegan unos y otros a este duelo, pues en ambos lados creen que partidos así son únicos. Tanto Barça como Madrid lo darán todo por ganar al eterno rival, unos para asestar un buen golpe a la Liga y los otros para devolver el 0-4 que dejó tocado al entonces equipos de Rafa Benítez. Ahora, con Zinedine Zidane al cargo, el Madrid quiere y debe mostrar una cara bien distinta y cobrarse esta particular revancha.

Será el primer clásico para Zidane como técnico, pese a que disputó varios como jugador y sabe lo que comportan. De hecho, enfrente tendrá a un Luis Enrique --3 Clásicos como técnico; 2 triunfos y 1 derrota-- con quien vivió 5 duelos en sus etapas como jugador, con 3 empates y una victoria para cada uno y el punto cúspide de tensión en el clásico del 2003 en el Bernabéu, con enganchón incluido.

Este será uno de los focos del partido, el duelo en los banquillos, pero el destino de blaugranas y blancos se jugará en el terreno de juego y ahí, en el fondo, mandan los jugadores. Tras un 'virus FIFA' que se ha cargado a dos galos, Jérémy Mathieu en el Barça y Raphaël Varane en el Real Madrid, vuelve la Liga y lo hace por todo lo alto para ambos con un Clásico que puede parecer descafeinado pero que no lo es, como aseguró Luis Enrique.

De hecho no hay más bajas de última hora que estas, pese a un susto de Toni Kroos en el calentamiento y a las ausencias ya conocidas de Adriano y Sandro en el Barça. Habrá pólvora, habrá donde escoger en cuanto a por dónde atacar, y se espera un duelo ofensivo entre dos equipos que últimamente han hecho las paces y están dejando ya muy atrás aquellos Clásicos casi sangrientos. Que haya buen fútbol, gane quien gane, sería el mejor recuerdo para Cruyff. También el duelo de tridentes se prevé caliente. La aproximación al clásico se ha centrado en si llega mejor la BBC de Zidane o la MSN de Luis Enrique. Pero, en un duelo colectivo, los técnicos rehúyen esta comparativa constante. Eso sí, si Cristiano Ronaldo pugna por ser el 'pichichi' junto a Luis Suárez, Messi pugna consigo mismo por anotar su gol número 500 como profesional en partidos oficiales. Logró el número 499 con Argentina, sumando el 50 como internacional, y redondear la semana con el medio millar de goles está en el aire.