El entrenador del Orihuela, Frank Castelló, considera que a su equipo todavía le queda mucho para alcanzar el nivel que desea, sobre todo de cara a la actitud y la competitividad. El técnico es consciente de lo mucho que se juega en las próximas jornadas y se muestra preocupado por el conformismo que muestran los futbolistas en determinados momentos de los partidos. Bajo su juicio, esa actitud le ha llevado a no lograr la victoria fuera de casa y a peligrar un claro resultado a favor en Los Arcos como ocurrió el domingo pasado ante el Castellón, donde después de ponerse con un claro 4-0 a favor, el rival acortó distancias para terminar con 4-2. «Cometemos errores infantiles y nos metemos presión nosotros mismos convirtiendo en agónicos partidos que son de guante blanco, como ocurrió el domingo ante el Castellón» se quejó el preparador.