Carlos Grau, lateral del Balonmano Benidorm, aseguró a Efe que su equipo aún necesitará entre dos y tres victorias más esta temporada para lograr de nuevo la permanencia en la Liga Asobal.

El conjunto alicantino dio un pase de gigante en sus aspiraciones la pasada jornada al vencer al Teucro a domicilio, lo que le ha permitido distanciarse en siete puntos más uno más del coeficiente particular de la zona de descenso que marca, precisamente, el equipo gallego.

"Hemos dado un paso muy importante que nos va a permitir jugar con mayor tranquilidad, pero aún no está asegurada la salvación. Todo está muy igualado y necesitaremos dos o tres victorias más", dijo el lateral benidormense.

Grau recordó que en las próximas jornadas el Benidorm afronta un calendario "muy complicado" ante León, Naturhouse y Barcelona, entre otros rivales, que ya se le atragantó al equipo en la primera vuelta, donde estuvo varias jornadas sin ganar.

"No podemos confiarnos y hay que aprovechar la buena dinámica y la tranquilidad que tenemos ahora para seguir sumando", apuntó el jugador, quien reconoció que el duelo de la próxima jornada ante Ademar León es "especial" por todo lo vivido recientemente en la Copa del Rey.

"No es que tengamos una espina clavada con ellos, porque era difícil pasar la eliminatoria, pero sí que es verdad que en el partido de vuelta saltaron chispas y hubo mucha tensión", recordó Grau, quien calificó a Ademar León como "un gran equipo".

El benidormense achacó los buenos resultados del Benidorm en las últimas jornadas a la "mejoría en defensa" y señaló como grandes responsables al ruso Danil Chernov, quien reapareció tras año y medio lesionado, y al portero Mile Mijuskovic, incorporado por el club en el pasado mes de enero.

"Ahora podemos cerrarnos más en defensa, que es nuestra gran virtud, y correr al contraataque. Nos han dado un salto de calidad", comentó Grau, autor del gol que le dio la victoria al Benidorm en Pontevedra en el último segundo.

En este sentido, el jugador explicó que la efectividad que está mostrando su equipo para sumar en los finales agónicos es fruto de una mezcla de "fortuna y sangre fría". "Cuando estás es una dinámica positiva tienes más confianza y las cosas salen", apuntó.

Prueba de ello es que la acción que valió el triunfo no era la que se había preparado en el tiempo muerto, según confesó Grau. "La jugada estaba pensada para el lanzamiento de otro compañero, pero no vi la línea de pase y me la jugué. Lo que tenía claro es que íbamos a marcar", concluyó.