El joven portero de 19 años Kike Navarro se ha convertido en el héroe del Torrevieja gracias a su actuación el pasado domingo en el histórico estadio de Castalia, donde detuvo un penalti que apuntaló la victoria salinera (1-2). Una victoria que sitúa al conjunto torrevejense a nueve puntos, a falta de ocho jornadas, del equipo castellonense, que precisamente ocupa la cuarta plaza, última que da derecho a jugar la promoción de ascenso.

Kike no había debutado en Liga con el Torrevieja, y tuvo que salir sustituyendo a Prieto, en el minuto 65, tras la expulsión del meta titular Miguel, por una falta que fue decretada como penalti y tarjeta roja. Los salineros iban ganando 0-2 y el joven guardameta detuvo la pena máxima a Tariq, evitando que el Castellón se metiera en el partido.

El héroe de Castalia recuerda que «tardé unos diez minutos en quitarme el chándal, ponerme la ropa y los guantes, con todo el estadio pitándome. Tras hacer la parada intenté calentar como pude y aguantar el chaparrón porque nos apretaron de lo lindo hasta el final del partido».

Kike Navarro se incorporó a la disciplina salinera con la temporada iniciada, una vez que el titular de la portería Óscar Fornés se marchó. Su rol era ser suplente de Miguel, ajustándose a ese perfil de suplente ilusionado que no da problemas pero que trabaja con motivación al ser su fichaje prácticamente su primera oportunidad de ir abriéndose hueco en el fútbol semiprofesional.

El joven guardameta es natural de Cox. Pasó por las canteras del Hércules y del Elche, completando su último año de juvenil, en la pasada temporada, en el Lorquí de División de Honor. Tras el paso por el club murciano, volvió a Cox para fichar por el cuadro cojense, de Preferente, dando el salto al Torrevieja el pasado diciembre.