De poco le sirvió a Andrés Palop, entrenador del Alcoyano, esconder la convocatoria a su colega del Atlético Baleares, Ziege, puesto que su equipo salió derrotado por novena vez lejos de El Collao, una estadística que complica sobremanera el objetivo de conectar con el grupo de cabeza y, de seguir en esta línea, la clasificación para la Copa del Rey.

El Deportivo presentó en Son Malferit el «once» más previsible, con Óscar López en el eje de la zaga como relevo del sancionado Víctor Mongil y Luismi Gracia en la mediapunta en detrimento de Rubén Ramos, con molestias añadidas a la falta de confianza que percibe del cuerpo técnico.

El Alcoyano se aclimató con relativa rapidez a la superficie sintética, su gran asignatura pendiente, pero dio muestras de cierta debilidad en la defensa favoreciendo las dos primeras ocasiones del Atlético Baleares.

Primero fue Rubén Jurado el que disparó con potencia estrellando el balón en el poste, mientras que el incombustible Chando aprovechó después un despiste para colarse entre los centrales y quedarse solo frente al portero Marc Martínez, que evitó el tanto con una gran intervención.

El Deportivo, por el contrario, se avanzó en el marcador en la primera llegada con peligro al área de Vicenç. Alfaro enganchó el balón despejado por Óscar López y lo sirvió al interior del área donde Álex Cortell dejó patente su sello de «matador».

Poco duró la alegría al equipo de Palop puesto que Rubén Jurado sorprendió a Marc Martínez con un derechazo desde 35 metros que, tras golpear en el travesaño, se alojó en el interior de la red. Con tablas se llegó al descanso.

La segunda mitad arrancó con el Atlético Baleares más intenso, circunstancia que obligó al Deportivo a dar un paso atrás y a defender demasiado cerca de su área.

El exalcoyanista Joan Vich se inventó un centro-chut desde la línea de fondo que Marc Martínez mandó a córner de puños. Vich volvió a aparecer para servir desde el lateral derecho un balón a Malik, que precisó de dos disparos para batir de nuevo la portería del Alcoyano.

Alfaro lo intentó desde fuera pero el balón se le marchó cerca de la cruceta.

La incorporación de Devesa, tardía como viene siendo norma habitual, a punto estuvo de provocar el empate. El capitán se plantó solo ante Vicenç pero el portero le adivinó la intención abortando la mejor ocasión visitante del segundo acto.