Un gol de Kiwi a falta de 15 segundos para el final del partido permitió al Elche Vulcanizados Alberola sumar al menos un punto en su duelo disputado ayer en el pabellón Esperanza Lag, ante el Jaén. De esta manera, y con el empate del Jumilla en su cancha con el Magna Gurpea (1-1), los ilicitanos continúan fuera de la zona de descenso, con un punto más que los murcianos.

El Elche soñaba con ganar el duelo ante la escuadra jienense para escaparse un poco más de la zona de peligro y dar caza a los andaluces, pero al final se tuvo que conformar con un punto. El 3-3 final refleja lo sucedido sobre la pista. El Jaén tuvo mucho más oficio que los franjiverdes, pero los dirigidos por Ricardo Íñiguez nunca bajaron los brazos y lo dieron todo hasta el último segundo del duelo y, al final, gracias al gol de Kiwi, encontraron la recompensa.

El partido comenzó muy equilibrado pero, en el minuto 3, Solano se adelantaba en el marcador tras una buena combinación del conjunto andaluz. Fue una jugada de estrategia y Solano tuvo tiempo para controlar y poner el balón por toda la escuadra. Con ese 0-1 en el electrónico se llegó al descanso. Durante esa primera mitad, los defensas se impusieron a los delanteros. A los franjiverdes les costó mucho llegar al área de Dani Cabezón.

La segunda parte comenzó con un Elche mucho más ambicioso. Sin embargo, Dani Martín y Eloy Rojas tuvieron ocasiones para aumentar la ventaja del Jaén en el marcador. De todas formas, fue Carlos Anós, tras recibir un pase de Kiwi, el que con un soberbio derechazo mandó el balón al fondo de la red. El Elche tuvo un par de oportunidades de lograr el segundo, pero fue Buendía, aprovechando que el Elche llegó al bonus, faltando ocho minutos para el final, el que superando una barrera poco poblada adelantó de nuevo a los suyos. Merced a un doble penalti, Buendía hacía el tercero y parecía dejar el partido visto para sentencia.

Sin embargo, el Vulcanizados Alberola no se amilanó y, en el minuto 33, Carlos Anós acortó distancias desde el punto de penalti. Y, cuando faltaban quince segundos para el final, un balón en el área jienense lo recogió Kiwi, que tras revolverse de forma perfecta lograba la igualada entre la algarabía de una afición que llevó al equipo hasta el empate.

Con esa igualada a tres goles se llegaba al final del encuentro. Un punto importante para seguir soñando con el milagro.