El Gran Circo de la Fórmula 1 abre sus puertas este fin de semana en el circuito Albert Park de Melbourne. Veintiuna pruebas en el calendario por delante para que los pilotos traten de derrocar al triple campeón del Mundo, Lewis Hamilton (Mercedes). Los Ferrari, con Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen, y su compañero de equipo, Nico Rosberg, se postulan como principales actores para conseguirlo en una temporada en la que los dos pilotos españoles que formarán parte de la parrilla intentarán no quedarse en un segundo plano.

Para Fernando Alonso (McLaren-Honda) este Mundial ha de servirle de reacción tras una temporada nefasta, mientras que para Carlos Sainz Jr. (Toro Rosso) el 2016 ha de ser el año de su consagración. Ambos intentarán conseguir sus respectivos objetivos durante una temporada que llega con cambios y que, según la FIA, dará mayor espectáculo al campeonato.

Un nuevo sistema clasificatorio que establece la sucesiva eliminación de los coches más lentos durante las tres rondas (Q1, Q2 y Q3) -hasta que los dos mejores se jueguen la pole en un mano a mano-, un nuevo juego de neumáticos ultrablando -los pilotos tendrán a su disposición en cada carrera tres juegos, en lugar de dos, de los cinco compuestos para asfalto seco- y una modificación de los escapes que hará que aumente en un 25 % el sonido de los monoplazas son los principales cambios introducidos en el campeonato.

Un Mundial que, a diferencia del del año pasado, no tendrá representación valenciana después de que Roberto Merhi se haya quedado sin uno de los volantes de la parrilla por temas económicos.