El Orihuela juega esta tarde, a partir de las cinco, en el Municipal Enrique Miralles de Crevillent, con la obligación de conseguir la victoria si quiere continuar soñando con la posibilidad de alcanzar la promoción y luchar por el ascenso.

El objetivo está muy complicado, ya que el cuadro escorpión ocupan la décima posición, con 42 puntos, y están a diez del Castellón, cuarto clasificado cuando faltan nueve jornadas para finalizar la Liga Regular.

La misión es difícil, pero la victoria en el derbi del pasado domingo en Torrevieja ha levantado la moral de la plantilla oriolana y como dijo su entrenador Frank Castellón si siguen con el nivel mostrado el pasado domingo en Los Arcos todavía es posible alcanzar una de las cuatro plazas de promoción.

Para ello, el primer paso es sumar los tres puntos esta tarde ante un Crevillente, que ocupa la quinta posición, con 46 puntos, y también sueña con llegar a los puestos de privilegio de la clasificación.

Para el envite en tierras crevillentinas, Castelló tiene las bajas del extremo izquierdo Juanjo y de Rubén, sancionado.

En el lado positivo, Pedro Barrancos y Fleky, que ya reaparecieron en los últimos minutos del derbi, están ya en condiciones de se alineados inicialmente, aunque todavía les falta ritmo tras un tiempo lesionado.