El golf de la Comunidad Valenciana ha aguantado con firmeza el temporal de la crisis. El número de practicantes apenas ha descendido en dos mil jugadores. Más de 19.000 personas siguen jugando al deporte del putt en los campos de Alicante, Valencia y Castellón, por los 21.000 que lo hacían antes del gran batacazo de la economía mundial. Un pellizquito en comparación al golpe más duro que ha sufrido el golf español en los últimos diez años, lo que confirma que la Comunidad no sólo fue, sino que continúa siendo, un lugar privilegiado para el golf.

Su cimiento en las tres provincias es tan sólido como los palos de última generación: la excelente climatología, que atrae al turismo de forma constante. «El turismo es fundamental. El golf es para nosotros una fuente de riqueza», asegura el presidente de la Federación de Golf de la Comunidad Valenciana, Andrés Torrubia.

¿Es el golf un deporte de gente rica? El máximo responsable del golf valenciano tiene motivos para despegar la etiqueta que acompaña a este deporte en los países del sur. «La gente que viene a jugar al golf a nuestros campos no es rica. Eso es un mito que no se puede seguir alimentando, es absurdo. Los ricos se van a jugar a Estados Unidos. Aquí tenemos sol y playa, de forma que el golf desestacionaliza, porque en el norte de Europa no se puede jugar en invierno», añade Torrubia, que el pasado año fue reelegido al frente de la federación.

La parte turística es, por tanto, imprescindible para explicar la situación del golf valenciano. En otros lugares no, pero sí en una Comunidad donde hay más de 250.000 residentes europeos. «Tenemos una restauración maravillosa, playas fantásticas, un clima suave y campos de golf», afirma el presidente, empeñado en popularizar el golf en las tres provincias.

Más allá de la influencia del turismo , el golf valenciano goza de buena salud. La federación impulsó hace años la creación de escuelas, una en cada provincia, con el fin de acercarlo a la gente. De momento, hay una en marcha en Elche, donde el ayuntamiento cedió 52.000 metros de suelo. Es un éxito. «Hay un campo de 9 hoyos y uno de prácticas. Es un éxito. Hemos accedido a los colegios y a asociaciones de amas de casa, empresarios, jubilados, de todo. Hemos abierto las puertas del golf a todo el mundo a un precio ridículo. La gente se da cuenta de que no es un deporte para ricos», insiste Torrubia. La Fedración de Golf de la Comunidad Valenciana tiene un dinero reservado para abrir otras dos escuelas en Alicante y Valencia.

Marta Pérez gana la Copa

A la esperanzadora situación del golf en la Comunidad Valenciana se suma su fuerza como deporte amateur. «Mantenemos el espíritu 'amateurista' del deporte. En otros no ocurre lo mismo», añade el presidente, que el pasado domingo vivió un día feliz. Entregó el trofeo de la Copa de la Reina, torneo internacional amateur, a la valenciana Marta Pérez, flamante vencedora en el Club de Golf El Escorpión.