Miguel Ángel Zapata, nuevo técnico de la Fundación Lucentum de LEB Plata tras la destitución de Kuko Cruza, ha afirmado que no va a entrar "con el látigo" en el vestuario del equipo, pero ha indicado que dependen de los jugadores.

En declaraciones a EFE, Zapata ha dejado entrever que con independencia de la relación entre la plantilla y Cruza, son los jugadores los que deben dar un paso adelante porque el problema del equipo no era de baloncesto sino de actitud y mentalidad.

Pregunta: ¿Cómo afronta la etapa que inicia en el banquillo de la Fundación Lucentum?

Respuesta: Con mucha ilusión y como una oportunidad de volver a ser primer técnico de un equipo en una competición importante. Tenía ganas de volver a sentirme profesional. Estoy contento.

P: Es su segunda experiencia en el banquillo del Lucentum porque ya formó parte del cuerpo técnico de Rubén Perelló en la temporada 2012-13.

R: Cuando salí del club después del ascenso a la ACB la directiva ya quería que me quedara, pero no podían competir económicamente con lo que me ofrecían en Irán (donde, entre otros cargos, trabajó como director técnico de la cantera en la federación Iraní). Fueron dos años duros, este año regresé para estar en la base del Lucentum y ahora tengo este difícil reto entre manos.

P: Coge las riendas de un equipo que acumula cuatro derrotas seguidas y en clara trayectoria descendente.

R: El equipo está en una dinámica muy negativa y no va a ser fácil cambiarla, aunque está en mano de los jugadores porque con ellos mismos el equipo estuvo arriba.

P: Su antecesor, Kuko Cruza, defendió hace una semana que el problema del equipo no era de baloncesto sino de mentalidad. ¿Coincide?

R: Cien por cien. Las temporadas son largas, tenemos jugadores jóvenes, se producen roces, pueden darse conflictos con el entrenador y todo se agrava por los malos resultados.

P: Habla de los resultados pero hasta hace nada el Lucentum estaba invicto como local y era fuera donde bajaba el nivel.

R: El problema es el mismo. Se notaba falta de actitud, cuando antes llegaban a las ayudas ahora no lo hacían, si se veían por debajo en el marcador apretaban y se ponían por encima y ahora, no.

P: Entonces, si el problema era de actitud y no de baloncesto. ¿Va a entrar con el látigo en el vestuario?

R: Lo contrario. Para los jugadores el cambio de entrenador ya supone un cambio de motivación, para los que jugaban y para los que no. Yo no me puedo quejar, de momento, de falta de motivación de los jugadores en el entrenamiento.

P: En el club se hablaba de intentar el ascenso a LEB Oro. ¿Sigue siendo el objetivo o ha cambiado con los últimos resultados?

R: No me gustaría negar eso, pero está en manos de los jugadores. No voy a entrar con el látigo ni voy a cambiar muchas cosas de Kuko Cruza, son los jugadores los que deben dar un paso adelante. De momento nuestra meta es asegurarnos el 'play-off', que creo que se logrará, y si llegamos en buena dinámica dará igual si tenemos el factor campo a favor o no porque no creo que sea determinante.