El Levante obtuvo un punto insuficiente para acercarse a los puestos de salvación, al que contribuyó la falta de pegada de una Real que disfrutó de hasta tres ocasiones ante Diego Mariño para definir y haberse llevado el encuentro. Los azulgranas, que se jugaban buena parte de la permanencia en este partido, hicieron un planteamiento timorato.