La seguridad es «la preocupación esencial» de la organización de la Eurocopa que Francia albergará este verano, cuando faltan menos de cien días para el comienzo del torneo, señaló ayer el presidente del comité organizador, Jacques Lambert.

En una rueda de prensa para informar de los preparativos en el inicio simbólico de la cuenta atrás, Lambert dijo que el presupuesto destinado a medidas de seguridad ha aumentado en un 15 % después de los atentados yihadistas de los pasados enero y noviembre en París y sus alrededores.

Una media de 900 agentes se encargarán de custodiar cada partido previsto en la fase final de la Eurocopa, que se disputará en diez ciudades del 10 de junio al 10 de julio, lo que supone un incremento de en torno al 30 % respecto a los efectivos desplegados normalmente en partidos de la Ligue 1 y de la Liga de Campeones.

«La seguridad es la preocupación esencial para los organizadores. (Pero) no es algo que me impida dormir; el nivel de riesgo es el que es y hay que abordarlo con sangre fría», señaló Lambert en la conferencia de prensa.

Para quien también diseñara el Mundial en Francia, «lo sucedido nos ha obligado a replantearnos todo lo que habíamos hecho y a endurecer las condiciones».

La organización será responsable de la seguridad dentro de los estadios y en los hoteles de las selecciones, mientras que el Estado se encargará de controlar el resto, en lo que Lambert bautizó como una «coproducción» entre la sociedad organizadora y las autoridades públicas.