El derbi entre el Orihuela y el Torrevieja, que en los años 80 y principios de los 90 movilizaba a numerosos aficionados, provocaba ingenio en las pullas al rival y pasiones desbordadas como una cuestión de orgullo entre las dos localidades más importantes de la Vega Baja se vivirá de forma distinta, al menos a priori, el próximo domingo, a partir de las cuatro y media, en Los Arcos.

De hecho, todo hace indicar que se va a vivir un derbi frío en la grada, sin colorido y sin pancartas. Todo ello debido, por un lado al desencuentro entre el «Frente Escorpión» y la directiva y la directiva oriolana; mientras que por parte torrevejenses, las dos peñas existentes y más animosas, el «Frente Salinero» y la «Torry Army», también llevan varios meses sin las pancartas ni la animación que les caracterizaron temporadas atrás.

La globalización, que ha arrinconado a los clubes modestos a favor de las grandes ligas, es un hecho, y ocurre algo impensable hace dos décadas, como que muchos niños y mayores sepan al dedillo las estrellas de un derbi de Londres o Manchester y que en cambio no sepan nombrar ni un futbolista del primer equipo de su ciudad.

Aún así, el club escorpión lucha porque su identidad perdure y ha publicado un video promocional en las redes sociales, y no ha decretado el encuentro como día del club, por lo que los abonados tendrán el acceso gratuito. Las entradas costarán 10 euros y los jóvenes hasta 14 años tendrán que abonar dos euros.

A nivel deportivo, Torrevieja y Orihuela han tuteado a los equipos poderosos de la liga esta campaña, pero les ha faltado un plus competitivo que ahora les permitiría estar en la pomada y reenganchar a esos seguidores que ven imposible en ambos bandos luchar por una meta aún posible matemáticamente como es el play off.