Ver jugar a Juan Carlos Ferrero en una pista de pádel se te hace cuanto menos extraño. Aunque no es tan raro ver que varios extenistas se han pasado a las paredes de cristal, sí que parece que todo lo que me contó mi profesora de pádel no se aplica a él. Pero no importa, la magia la lleva en la pala de otra forma. Qué duda cabe de que todavía queda camino que recorrer, pero hay detalles que te recuerdan quién ha sido dentro de una pista de tierra.

Domingo, 11.30 horas. Juan Carlos Ferrero y Borja Francés medían sus fuerzas con dos experimentados Manu García Barceló y Alfonso Viuda en la final del Open20 de Blupadel. Llegaban los cuatro a la final después de dos semifinales duras y a tres sets que se decidieron ambas en el tie-break frente a Sergio Lillo y Nacho González y Josete Rico y Sergio Icardo, respectivamente.

Comenzaba el partido despacio, algunos golpes buenos y ambas parejas intentando afianzarse en la pista Se olía respeto. No sería hasta el sexto juego del primer set donde se vería el primer break para Ferrero/Francés. Un juego marcado por dos remates que Borja atrapa al borde de la red y que arrancaron tímidos aplausos por parte del público y que culminaron con la rotura tras un fallo de Viuda.

Los jugadores vuelven a la pista tras un descanso

A este break, contrabreak de Manu y Alfonso tras un gran remate desde la línea de García Barceló, pero aquí llegó el punto de inflexión. En el octavo juego Ferrero tira de galones y del espectacular revés a dos manos que tanto, tanto le hemos visto. Desde el fondo de la pista, con los dos pies bien colocados y una ejecución bellísima, el valenciano cruza una bola al revés de Manu con un ángulo que parece imposible. Manu vuela, literalmente, pero acaba por los suelos. Punto de Ferrero. Ahí estuvo el set. Pierden el saque de García Barceló y éste pide explicaciones al cielo y a la grada, pero la respuesta la tenía al otro lado de la pista, vestido de negro y verde. Ferrero está crecido y Borja con él. Ganan el primer set con una bandeja flojita del extenista que deja clavados a Manu y Alfonso al borde de la red.

La inercia les lleva y el valenciano y el alicantino logran romper en el primer juego. Ferrero está seguro con su revés y ya lo usa de volea, desde el fondo de la pista, para atacar y para defenderse, una fuerte, una más lenta. Precioso. Borja tira de oficio y sigue a su compañero que se anima por arriba con un particular remate con salto que logra sacar por tres la bola en varias ocasiones. Finalmente, segundo 6-3 para Ferrero y Borja que se llevan el título federado. Larga vida padelera al ganador de Roland Garros.

Ferrero y Francés celebran la victoria en la final