Gianni Infantino reunió el pasado 1 de febrero a una colección de cromos de portada. Era un póster electoral de cine, con Luis Figo, Fernando Hierro y técnicos como José Mourinho o Fabio Capello al frente. Y en un escenario de fuste: el estadio de Wembley. Todo estudiado. Toda Europa, incluidos los países más futboleros, con España, Italia y Portugal presentes dieron su apoyo a Infantino, un ejecutivo políglota y hábil negociador con flema que maneja como nadie el protocolo en los palcos. Infantino se rodeó en este último mes de grandes figuras. Mijatovic, Roberto Carlos, Toldo... Desde Uruguay, Diego Forlán. Incontestable. Es el candidato de los futbolistas. Que seguramente a partir de ahora tendrán más voz y opinión en los debates FIFA. Infantinohizo grandes amigos en la Liga de Fútbol Profesional. Conoció Madrid. Disfrutó en Casa Lucio y vio fútbol, mucho fútbol. En el Bernabéu y en el Manzanares. Hoy, tras ser proclamado presidente, muchos futbolistas de perfil alto, cruzaron su mensaje resumen: «Bueno para el fútbol».