El Real Madrid y el Atlético de Madrid disputarán hoy en el estadio Santiago Benabéu un derbi siempre apasionante, pero cuya importancia clasificatoria ha quedado un tanto reducida por los tropiezos de ambos en la pasada jornada y que harán que se jueguen, de momento, el papel de lejano perseguidor del líder FC Barcelona.

El equipo de Diego Simeone son ahora los que más cercan están, pero los mensajes desde el vestuario, encabezados por el técnico argentino, son de mayor preocupación hacia el cuarto clasificado, el Villarreal, que hacia el Barça, mientras que el de Zinédine Zidane apela a no rendirse, pese que también reconoce la dificultad de la tarea y su escaso margen de error.