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El calvario de Eusebio

Una nueva lesión en el tobillo deja en el aire la participación del atleta de Onil en los Juegos

El atleta de Onil Eusebio Cáceres. efe

De nuevo el tobillo de Eusebio Cáceres pone un interrogante en lo que debe ser el año de su consagración. Aunque las molestias no le han impedido seguir entrenando, sí que ha decidido poner punto y final a su temporada en pista cubierta para evitar males mayores. Por ello, se ha desplazado a Madrid para poner su tobillo en manos del doctor Guillén. «Sé que estoy con el mejor, por eso estoy tranquilo», afirma el saltador de longitud de Onil, que ha enfocado toda su preparación a los Juegos Olímpicos de Río.

Las lesiones están lastrando su carrera aunque ni mucho menos mermando su moral, ya que asegura estar «mejor que nunca físicamente y con ganas de ir a por todas». Se quedó a un sólo centímetro del podio en el Mundial de Moscú de 2013 en lo que fue su mejor resultado absoluto. Posteriormente, tuvo que renunciar al Europeo de Praga, al Mundial de Pekín y al Europeo de Zurich. No ha tenido suerte en los últimos tiempos el saltador que sí que espera acudir al Europeo al aire libre y, por supuesto, a los Juegos, cita señalada en rojo desde que en Londres se quedó fuera de la final olímpica pese a firmar el mismo salto que el atleta que marcaba la frontera.

«A los Juegos quiero ir sí o sí. Estamos pendientes de las pruebas que me hicieron en el tobillo para ver la evolución de la lesión y ya centrarme únicamente en entrenar», señala Cáceres, muy optimista no sólo con ir a la cita olímpico sino conseguir un puesto entre los tres mejores.

«Me encuentro muy bien físicamente, posiblemente en el mejor momento de mi carrera, pero saltando en la última competición noté algo raro en el tobillo y por precaución me trasladé a Madrid para que lo examinaran», señala el atleta de Onil, donde entrena habitualmente.

Aunque todo el mundo da por hecho su presencia en los Juegos Olímpicos, el saltador debe certificar todavía la marca mínima de 8,15 metros. El alicantino espera conseguirla antes de la celebración del Europeo. Tiene claro que acudirá, pero no se quedará tranquilo hasta tener los resultados de las pruebas de su tobillo.

«Sólo quiero estar bien y apoyar el pie sin problemas», afirma el atleta colibenc, que no quiere ni plantearse la posibilidad de renunciar a su gran sueño este verano.

«La mínima no me preocupa porque si estoy bien sé que la haré sin problemas», asegura. El alicantino espera acudir a lo que serían sus segundos Juegos Olímpicos. Comparte especialidad con la también alicantina Mar Jover, que consiguió el pasado verano la marca mínima para los Juegos y es una de las grandes esperanzas españolas en la cita brasileña.

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