Bastaron tres latigazos del Reus para despojar al Alcoyano de la condición de invicto en 2016 en el momento más inoportuno, contra un rival directo. El equipo de Palop, además, se vio relegado de la zona de promoción de ascenso perjudicado en esta ocasión por el empate a domicilio del Hércules y se despidió del objetivo de acercarse a la segunda plaza.

A tenor de la primera media hora nada hacia presagiar un desenlace tan contundente (3-0). Los blanquiazules controlaron perfectamente al Reus hasta que una acción individual provocó un giro de 180 grados.

El central Dinis arrancó desde su campo con el balón controlado y soltó un potente disparo desde 25 metros que, tras impactar en Óscar López, hizo un extraño y sorprendió a Marc Martínez.

El bagaje ofensivo del Alcoyano, que había recompuesto la línea de ataque con la incorporación de Álex Cortell, se redujo a un disparo de Rubén Ramos desde fuera del área que Edgar Badía rechazó con ciertos apuros y a una acción de estrategia ejecutada por Javi Rubio que Óscar López remató de cabeza por encima del travesaño.

El segundo acto arrancó con un error de Carles Salvador, que perdió el balón en campo propio ante David Haro. El extremo pisó el área y disparó cruzado pero Javi Rubio se anticipó en la línea de gol a Edgar Hernández evitando el segundo tanto.

Los catalanes no perdonaron en el ecuador del segundo período. Fran Carbia le ganó la espalda a la zaga y definió con precisión ante la desesperada salida de Marc Martínez.

El entrenador, Andrés Palop, refrescó la banda con la incorporación de Luismi Gracia en detrimento de Liberto Beltrán, más activo en el primer tiempo. El cambio no surtió el efecto deseado. Tampoco funcionó el doble relevo posterior de Anaba y Devesa por Carles Salvador y Álex Cortell respectivamente. Palop optó por afrontar los minutos finales sin delantero de referencia. La decisión apenas acarreó peligro si exceptuamos una falta directa al borde del área de Luismi Gracia que se perdió por la línea de fondo.