Con la Escuela de Golf de Elche hemos conseguido crear un pulmón verde dentro de la misma ciudad, lo que supone un aumento de la calidad en esta zona.

El diseño del campo, al tratarse de una obra actual y moderna, lleva una serie de sistemas para optimizar todos los recursos de los que disponemos. El agua que es el bien más necesario y apreciado en los campos de golf, en nuestro caso es de regadío (Comunidad de Regantes). La parcela donde está construida la escuela posee derechos adquiridos de agua de dicha Comunidad de Regantes de la cual somos un comunero más.

Al ser nuestro bien más preciado nos ha hecho estudiar y profundizar para optimizar todos sus bondades y ahorrar la máxima cantidad posible de ella.

A la hora de elegir las variedades de céspedes deportivos optamos por las variedades con menos necesidades de agua y elegimos gramas que durante el invierno entran en latencia (duermen), lo que significa que no necesitan ni aporte hídrico, ni productos fitosanitarios, ya que está parado el crecimiento de la planta. Mantienen su calidad para el juego del golf pero el pequeño inconveniente es que su color durante esta época es pardo-amarillento.

También a la hora de construir la escuela hemos conseguido canalizar los puntos más bajos para poder recoger todo el sobrante de agua y llevarla a las balsas que tenemos en el campo para poder reutilizarla de nuevo y así no crear un sobregasto. Somos respetuosos y súper cuidadosos con su uso.