El trabajado punto obtenido frente al Lleida Esportiu condujo de nuevo al Alcoyano a la zona de promoción de ascenso, beneficiado por la derrota del Hércules a manos del filial del Barcelona.

El equipo de Palop superó un nuevo escollo en el mes de febrero y mantuvo la condición de invicto en 2016. Ahora, aguarda la visita al estadio municipal de Reus para medirse el domingo (12.00 horas) al segundo clasificado. «Es otro partido de "play-off". Nos están viniendo los rivales que están arriba y con los que gusta jugar. Nos ha cogido en un buen momento e iremos a Reus con el único objetivo de conseguir los tres puntos. Estamos convencidos de que podemos hacerlo. El equipo está trabajando muy bien y con mucha ilusión de seguir haciéndolo como hasta ahora», explicó.

El mediocentro valenciano admitió que el empate contra el Lleida Esportiu supuso perder una oportunidad para asentarse en la zona noble de la tabla. «Después de las ocasiones que tuvimos y con lo que apretamos en la segunda parte nos fuimos con la sensación de que de haber acertado en alguna nos hubiéramos adjudicado tres puntos muy buenos para dar un salto. Lo cierto es que hay que valorar el punto y pensar en el siguiente partido que también va a ser muy difícil».

Rubio, por último, lamentó la expulsión de Fran Miranda, que no estará en Reus. «Fueron dos acciones con dos tarjetas muy rigurosas. El árbitro debería saber lo que nos jugamos. Intenté sin éxito que recapacitara antes de que mostrara la segunda cartulina», concluyó.