El crossfit es una modalidad de entrenamiento con dos características principales: alta intensidad y actividades que varían constantemente. Sus defensores afirman que permite obtener resultados en plazos cortos de tiempo y que sus ejercicios son funcionales y aplicables a la vida diaria, lo que le está otorgando cada vez más popularidad entre el público.

José López, de Crossfit Costa Blanca, pone como ejemplo de sus beneficios la recuperación que tuvo su mujer tras el nacimiento de su segundo hijo. «En el primer embarazo guardó reposo, pero en el último siguió entrenando hasta los 8 meses. El tiempo que tardó en sentirse mejor fue como el día y la noche con respecto a su anterior experiencia, en apenas unos días estaba prácticamente recuperada», relata. Además, incide en la utilidad de los ejercicios «en la vida cotidiana, te sientes capaz de hacer cosas que nunca pensarías que harías».

Otra de las características que favorecen su éxito es que no se requiere ningún tipo de forma física previa, cualquiera puede empezar desde cero porque los ejercicios se adaptan sin problemas a todos los niveles. Las clases, según José Gabriel Gómez, del Box 46, donde también se imparte entrenamiento de alta intensidad constantemente variable, suelen ser «en grupo, pero no con mucha gente, para que el entrenador pueda prestar una atención personalizada».

Esto es importante porque la mayor fuente de críticas hacia el crossfit y los ejercicios de alta intensidad es, precisamente, la posibilidad de lesiones. David García, fisioterapeuta deportivo alicantino, recalca la importancia de «compensar bien el trabajo de las distintas cadenas musculares» y de «realizar correctamente los movimientos antes de añadir carga». José López asegura que en las naves donde se realiza este entrenamiento es habitual hacer «cursos de iniciación de varios días» para que quienes están empezando perfeccionen «las posturas y técnicas» para cada movimiento. A este respecto, resalta que mucha gente critica el crossfit basándose en vídeos de competición, donde «obviamente, te exiges más y existen las lesiones, pero como en cualquier otro deporte. Lo que se ve en un vídeo de exhibición es la máxima expresión».

Los entrenamientos se llevan a cabo siempre con un reloj. Gracias a ello, los practicantes pueden comprobar sus mejorías al finalizar una rutina en menos tiempo de lo que les costó anteriormente, y controlan a diario la carga de trabajo que pueden manejar.

Titulación

Para ser entrenador de crossfit es necesario sacarse un título, que se puede obtener en un fin de semana y que cuesta unos 800 euros. Este entrenamiento de alta intensidad se lleva a cabo en naves amplias, que reciben el nombre de «box», con suelo preparado para dejar caer peso y techos altos para ejercicios con anillas o saltos, que son algunos de los que pueden incluirse en las series. Según Crossfit Citius, box ubicado en San Vicente del Raspeig, el origen de la palabra viene de los Estados Unidos, cuna del crossfit, donde este deporte se empezó practicando en garajes.

Con respecto a la alimentación, Gómez afirma que, si bien no es obligatorio seguir rutinas especiales a la hora de realizar los entrenamientos, sí que se suelen emplear dietas como la paleo (de paleolítica), basadas en las verduras, frutas y proteínas, reduciendo los carbohidratos a la mínima expresión y eliminando los azúcares. También se usan complementos como aminoácidos o ácido omega 3, que ayudan a recuperarse mejor tras el ejercicio.

Reebok tiene los derechos para comercializar líneas de ropa y zapatillas de crossfit, aunque la competencia ofrece prendas similares en las que no menciona el nombre específico del deporte. Gómez aconseja dar prioridad, a la hora de vestir, a que el tren inferior tenga una completa libertad de movimientos, usando pantalones anchos o bien mallas ajustadas, ya que varios de los ejercicios más habituales implican manejar peso o saltar y una ropa inadecuada puede obstaculizar el movimiento.