El Deportivo Eldense pisa el acelerador para conseguir por la vía rápida el objetivo de la permanencia y, a partir de ahí, comenzar a soñar con algo más grande. Los de Galiana encadenan cuatro triunfos consecutivos, el último de ellos logrado ayer de manera sufrida ante un Llosetense que se adelantó en la primera mitad, pero los goles de Cañadas y Carlitos, ya en recta final del encuentro, sirvieron para dejar los tres puntos en Elda y colocar al conjunto azulgrana séptimo en la clasificación con 39 puntos.

El partido comenzó con dominio local, aunque se echó en falta la precisión en el último pase que aportaba Quim Araujo.

La primera ocasión para los de Galiana llegó en el minuto 3. Carlitos robó un balón a la defensa del Llosetense, se internó en el área y cedió a Serra, pero el remate del extremo deportivista topó con un zaguero y se marchó a córner.

La réplica visitante llegó dos minutos más tarde, gracias a una jugada de Regis, quien, tras recibir el balón de Héctor, lanzó un potente disparo que se marchó a la izquierda de la meta de Marcano.

Carlitos pudo abrir el marcador en el minuto 7 tras recibir una asistencia de Ortega, pero la vaselina ejecutada por el punta azulgrana se marchó ligeramente desviada, en parte por el fuerte viento que marcó el desarrollo del partido.

Sin embargo, fue el Llosetense quien rompió la igualada. Corría el minuto 16 cuando la defensa del Eldense fue incapaz de despejar un saque de esquina botado desde el perfil izquierdo. El balón llegó a Rigo, que fusiló a Marcano dentro del área pequeña.

Tras el tanto blanquinegro, el partido se enmarañó y los locales fueron incapaces de generar peligro a los baleares, que esperaban en su campo para lanzar contragolpes para sellar la sentencia.

En la segunda mitad, el Deportivo salió en busca del partido. Sostenidos por un gran Petcoff en el medio campo, Cañadas y Serra se echaron el equipo a la espalda para intentar la remontada.

El asedio de los de Galiana se incrementaba con el paso de los minutos, y el capitán azulgrana volvió a vestirse de héroe. Transcurría el minuto 76 cuando, tras una gran jugada individual, Cañadas recibió una falta en la frontal que él mismo se encargó de ejecutar para colocar las tablas en el electrónico. Sólo cuatro minutos después, Carlitos desató la locura en la parroquia local tras fabricar una auténtica obra de arte que culminó con una vaselina sobre el meta Mingo que esta vez el viento no estropeó.

El Llosetense buscó el empate en los minutos finales, pero los de Elda han puesto la directa y apuntan a los puestos de promoción.