Un jugador ruso de hockey sobre hielo de 16 años murió ayer tras más de dos semanas en coma después de recibir el impacto de un disco en el cuello durante un partido de la liga juvenil. Alexandr Oréjov, capitán del equipo, se desplomó en la pista de hielo el pasado 14 de enero tras recibir el impacto del disco durante el partido que enfrentaba al Metallurg y al Sibir, y ya no se recuperó.