«La Vuelta a la Comunidad Valenciana ha vuelto para quedarse». Así de categórico se mostró ayer Ángel Casero, director general de la prueba, en el acto de presentación que tuvo lugar en Valencia. La carrera regresa al calendario internacional tras ocho años de ausencia. El ibense Rubén Plaza fue el último ganador y desde entonces la prueba, por problemas económicos, pasó al olvido. Los hermanos Ángel y Rafa Casero han recuperado «con muchas ganas e ilusión» una carrera que este año cumplirá su 68 edición. Muy atrás queda su primera puesta de largo, en 1929, y las tardes de gloria que dieron a los aficionados al ciclismo de la Comunidad corredores del renombre de Eddy Merckx o Bernard Hinault, que se llevaron el maillot de la general final a sus vitrinas.

Tampoco hay que olvidar las victorias de otros ilustres como Stephen Roche, Angelino Soler, Vicente Belda, Pedro Muñoz, Laurent Jalabert, Raimund Dietzen, Julián Gorospe, Pello Ruiz Cabestany, Melchor Mauri, Tom Cordes, Álex Zülle, Alexandre Vinokourov, Abraham Olano y el mismo Alejandro Valverde.

El vencedor de la edición de 2016 deberá recorrer los 615 kilómetros diseñados por la organización por las tres provincias de la Comunidad. Un trazado dividido en cinco etapas, del 3 al 7 de febrero, y donde la jornada alicantina será la decisiva. Llevará, el sábado, a los corredores de Orihuela al alto de Xorret de Catí.

La primera, será una contrarreloj individual entre Benicàssim y Oropesa del Mar, de 16,6 kilómetros. Una jornada complicada para empezar y que marcará diferencias, ya que el circuito, según comentó ayer Ángel Casero, cuenta «con dos rampas importantes y es un continuo sube y baja».

Al día siguiente, la segunda etapa unirá Castellón y Fredes. Serán 163 kilómetros y una ascensión final de quince kilómetros al Puerto de Fredes, de primera categoría, que cuenta con unas rampas exigentes del 12%. Hará daño en el pelotón.

La tercera, es la de Sagunto-Alzira de 173,5 kilómetros, la más llana de la Vuelta y en la que se espera una llegada al sprint. Los equipos con velocistas no permitirán fugas en solitario para aprovechar esta oportunidad que les brinda la carrera.

Los aficionados alicantinos al ciclismo tienen señalado en su calendario en rojo el sábado. Ese día se vivirá la etapa más decisiva de la Vuelta a la Comunidad. Partirá de Orihuela y, después de 141,2 kilómetros, terminará en el Alto del Xorret de Catí, de cuatro kilómetros y rampas del 22% y en las que ya se han vivido grandes gestas en la Vuelta a España. El ya mítico puerto alicantino estará repleto de gente para ver retorcerse a los ciclistas en sus duras rampas.

La última etapa Valencia-Valencia, de 121 kilómetros, contará con la subida al puerto del Oronet y concluirá con un circuito urbano de diez vueltas por el centro de la ciudad de Valencia, como en los viejos tiempos. Será momento de vestir de líder a un corredor muy completo que haya sabido manejarse bien tanto en la contrarreloj como en la montaña. Un primer espada se llevará la carrera.

Participación de lujo

La ronda valenciana contará con la participación de 196 corredores y 25 equipos, uno de ellos integrado por solo seis corredores. Entre los participantes se encuentran los cinco primeros equipos de la World Tour: Movistar, Katusha, Sky, Etixx-Quickstep y Astana. Además competirán otras escuadras como el Lotto, el Garmin estadounidense, IAM Cycling, Cofidis, Caja Rural, el Kinan japonés, el Burgos BH, el Euskadi Basque o la selección española. Entre los corredores presentes destaca la presencia de «Purito» Rodríguez, que lucirá el dorsal 1, así como la del último vencedor de la Vuelta a España, el italiano Fabio Aru, junto a Luis León Sánchez, Tom Boonen, Ion Izaguirre, Dayer Quintana, Fran Ventoso, entre otros. La presencia del vasco Mikel Landa parece estar descartada en la línea de salida.

La prueba va a tener una gran difusión mediática, ya que se verá por los canales Mediterráneo TV, Teledeporte, Eurosport, Esports 3 (Catalunya), TV Principado de Asturias, ETB del País Vasco y Canal de TV de Bélgica.