Los jugadores del Horneo Sporting Salesiano se llevaron el sábado una sorpresa mayúscula. Al entrar en los vestuarios del Pitiu Rochel tras ganar al Villarreal (41-25) en partido de Segunda Autonómica se dieron cuenta de que la puerta había sido forzada de una patada y faltaban multitud de pertenencias, entre ellas cinco móviles, varias carteras y unos 600 euros en efectivo. Los jugadores avisaron a la Policía, que se personó de inmediato para proceder a tomar nota de las denuncias.

La alegría por la victoria duró escasos segundos, el tiempo que tardaron en percatarse de que la vetusta puerta del vestuario había sido forzado mientras el equipo estaba jugando el partido. Las víctimas fueron varios jugadores y algún directivo. Posteriormente, los afectados tuvieron que ratificar la denuncia en Comisaría.

No es la primera vez que los usuarios del Pitiu Rochel denuncian un robo en los vestuarios. Muchos de los equipos que utilizan las instalaciones se quejan de la falta de vigilancia y del deterioro que sufre el recinto, principalmente los vestuarios, donde con una simple patada se pueden abrir las puertas.

La indignación entre los componentes del Horneo Sporting Salesiano fue máxima. «Los jugadores no se lo podían creer cuando entraron a los vestuarios y vieron que sus bolsas habían sido abiertas», afirma Francisco Praes, presidente del equipo alicantino. «No es la primera vez que pasa algo así en este pabellón. Estamos indignados y muy enfadados. Venimos a hacer deporte y acabamos en comisaría», lamenta el máximo dirigente del conjunto de balonmano. El Sporting Salesiano se encuentra en la parte alta de la tabla y con opciones de conseguir el ascenso.