La selección española de balonmano tratará de romper hoy (17.30 horas, Teledeprte) ante Alemania el maleficio que parece perseguirle en los Europeos e intentará levantar por primera vez en su historia un título continental, que ya ha acariciado hasta en tres ocasiones.

Diez años después de perder (23-31) ante Francia en la final del Europeo de Suiza 2006, los «hispanos» volverán a tener hoyen Cracovia la oportunidad de colgarse un oro, que ya se les escapó con anterioridad en las ediciones disputadas en España en 1996 y en Italia en 1998.

Un título que serviría para culminar la excepcional trayectoria de un equipo español, que no ha fallado a su cita con las semifinales, con la excepción de los Juegos Olímpicos de Londres, en ninguna gran cita internacional desde que logró la medalla de bronce en el Mundial de Suecia 2011.

Cinco años en los que España ha añadido a su palmarés, además del ya mencionado bronce mundialista conquistado en Suecia, un título mundial, en España en 2013, y un bronce europeo, el conquistado hace dos años en Dinamarca, tras vencer a Croacia en la final de consolación.

Un exitoso periplo que otorga a los de Manolo Cadenas una experiencia de la que carece su rival, el joven conjunto alemán, que cuenta en sus filas con numerosos jugadores que hasta este Europeo de Polonia nunca habían, ni tan siquiera, participado en un gran torneo internacional.

«Nuestra experiencia nos tiene que servir para resolver esas situaciones difíciles que siempre se dan en cada partido. Tenemos jugadores a los que no les puede la presión, que no se van a agobiar, por ejemplo, con las constantes alternativas defensivas que planteará Alemania», señaló ayer el seleccionador español, Manolo Cadenas. Y es que hasta el momento, y a falta de un juego brillante, lo mejor del conjunto español en el Europeo de Polonia ha sido la madurez y el oficio con la que los jugadores españoles se han manejado en los momentos de máxima tensión.

Una veteranía de la que España deberá hoy volver a echar mano para doblegar a Alemania.