Barcelona y Atlético de Madrid afrontan mañana un encuentro vital que puede acercar la Liga al conjunto catalán pese a quedar todavía gran parte de la competición. Aunque quede gran parte de la segunda vuelta de la competición, una victoria del equipo de Luis Enrique Martínez le situaría con tres puntos de ventaja y un partido menos disputado, el que tiene aplazado ante el Sporting de Gijón por el Mundial de Clubes. Otro triunfo situaría hipotéticamente la diferencia en seis, una cifra ya muy notable.

Ambos vivieron este miércoles la cara y la cruz en los cuartos de final de la Copa del Rey. El Barcelona se plantó en semifinales al derrotar al Athletic (3-1) tras ir por detrás en el marcador y el Atlético cayó ante el Celta (2-3) inesperadamente en el Vicente Calderón, donde no ha podido ganar sus dos últimos encuentros.

El pinchazo de la jornada pasada frente al Sevilla, que le hizo perder el liderato, y la eliminación en el torneo del k.o. no pueden sino servir de acicate para los hombres de Diego Pablo Simeone en este gran partido que abrirá la vigésima segunda fecha de la Liga.

Será una prueba de fuego para la MSN el enfrentarse a la mejor defensa de la Liga, obligada a recomponer su firmeza tras los errores puntuales cometidos contra el Celta. El Atlético lleva cinco encuentros sin encajar gol alguno y en total tan solo ha recibido ocho, cifras espectaculares.

A su vez será un reto para el cuadro rojiblanco frenar a los Messi, Neymar, Luis Suárez y compañía, a un equipo que de nuevo parece lanzado a revalidar su corona porque está sabiendo manejarse también en los días complicados y saca los partidos adelante. Cuatro puntos por detrás de ambos encara la jornada del Real Madrid del francés Zinedine Zidane. Después del tropiezo en Sevilla contra el Betis recibirá en el cierre de la sesión dominical al Espanyol del rumano Constantin Galca, cuyo efecto en su llegada al banquillo 'periquito' ha quedado minimizado y ya acumula cinco encuentros sin ganar.

Resulta obvio que el Real Madrid necesita imperiosamente los puntos para no descolgarse más de sus rivales por el título, pero el Espanyol viaja al Santiago Bernabéu dispuesto a plantear batalla porque sus perseguidores, los que están en la zona de riesgo, meten cada vez más presión.