La lesión del extremo Chema, que el pasado domingo, en el partido ante el Borriol, tuvo que retirarse, en el minuto 59, al sufrir un golpe en el empeine, es menos grave de lo previsto. En un primer momento se temió lo peor y desde el club pensaron que podía ser una grave lesión. Al tener la zona inflamada no se le pudo hacer pruebas hasta ayer miércoles. Tras una primera exploración se ha descartado una rotura o fisura. En un principio se pensaba que pudiera ser una lesión parecida a la de Rubén por cómo se produjo y por los síntomas y que sería baja, al menos tres meses, pero Chema volverá a jugar mucho antes.